lunes, 13 de agosto de 2012

Programa SF 27 - Horacio Pietragalla Corti - 11de Agosto de 2012


Editorial 11 de agosto

Un número (Por Mariana Moyano)
Comparados con los más de 40 millones que habitamos estas tierras, 106 no es nada. Medido frente a los 30 mil, suena insignificante.
Contrapuestos con los 400 que faltan, se vuelve un número menor.
Es una cifra. Y como tal es fría, dura, impersonal, distante. Sin embargo, tiene la capacidad única de incrustarse y detener el tiempo. Porque lo atraviesa. Viaja hacia el pasado y trae desde ahí toda la furia, la densidad que jamás se le podrá robar a la historia y las vivencias, no de una, sino de todas las personas que forman parte de ese rompecabezas que esta pieza recién llegada, completa.
El martes, en el mismo lugar desde el cual cada vez que comunican algo cruje, las Abuelas anunciaron que a la lista se agregaba un integrante más: dijeron que Pablo Javier Gaona Miranda derribaba un poco más el muro que aún separa el mundo de las penumbras de éste.
Es un número. Un minuto lleva la revelación. Y un pequeño recuadro de un diario alcanza para que la información se haga pública. Pero el poder que trae consigo, lo excede, lo supera. Lo deja solo y sin embargo a cargo de echarnos en la cara todo el pasado reciente.
Es esa carga histórica lo que lo hace poderoso. Es verdad. Pero hay algo de otro orden lo que lo hace altivo y desafiante. Es que los nietos, de modo provocador, han elegido ese modo tan castrense como forma resignificada de nombrarse a ellos mismos. “Numerarse”, grita la fórmula cuya capacidad principal barrer todas las características distintivas debajo de la alfombra del anonimato. 
Sin embargo, como si el objetivo fuese usar la fuerza del enemigo a su favor, estos  aparecidos reformulan la lógica hasta el punto de lograr darla vuelta por completo.
 “Yo soy el nieto 84”, dice uno como al pasar, hasta con displicencia. “Yo soy el 101”, agrega otro. “Ella es la 1”, señala otra. Lo indican así, con esa frase cortita, inofensiva y sin siquiera exclamarlo demasiado.
Y ese dato que podría pasar inadvertido. Sin embargo, se detiene y detiene. Porque la información que aporta va más allá de la secuencia. Abre un temporal que, sabemos, va desde aquel 1979 hasta la actualidad y cada número representa una historia, un nombre, una búsqueda, una causa y un momento preciso de la historia más actual y más reciente.
Nos trae directo de aquella desaparición a este aparecido, de aquel no saber a este no hay excusas, de ese no vi a este qué hago, del entonces ni idea al actual no hay opción.
Ahí es donde no hay excusas. Y el pasado congelado se vuelve presente continuo, presente continuado. El número se abre, se ramifica, interpela, se mueve, remueve, moviliza, convoca. Y hasta incluso, se separa de la persona a la que le pertenece. Y mira de frente y fija la vista y coloca a la Argentina para que mire, se mire, a un espejo. Obliga. Aunque no chille, no grite, no exclame.
Y ahí está, ahí se ve la densidad histórica que le da peso, carnadura, extremo y hasta irracionalidad a ese número frío, impersonal, distante. Y es también el modo amoroso en que las enormes derribadoras de imposibles lo que mece, vuelve tierno y pone de pie a esa cifra.

La escena es siempre definitivamente conmovedora. Esas mujeres de pelo cano, maquilladas, cuidadas y cuidadosas hacen el anuncio. Detrás hombres y mujeres ya las escoltan, con su número a cuestas, con sus ausencias presentes, con su pasado mentiroso derrotado y con la reivindicación política de sus dos apellidos. Ahí están de pie los de siempre y otros más.
Ahí están, de pie, los de siempre, y otros más.
Ahí están 106
Aquí están
Anatole Boris y Victoria Eva Julien Grisonas
Tatiana Mabel Ruarte Britos y Laura Malena Jotar Britos
Juan Pablo Moyano
Tamara Ana María Arze
Martín Baamonde
Humberto Ernesto Colautti Fransicetti y Elena Noemí Ferri Fransicetti
Sebastián Rosenfeld Marcuzzo
Eduardo Garbarin
Ana Laura Hisi.
Astrid Patiño Carabelli
Federico Luis Spoturno
Andrés La Blunda Fontana
Amaral García Hernández
Diego Mendizabal Zermoglio
Paula Eva Logares
Sebastián Ariel Juárez
Felipe Martín y María Eugenia Gatica Caracoche
Carla Graciela López Rutila Artes
Jorgelina Paula Molina Planas
María Fernanda Álvarez.
Marina Leonor y Liliana Bau Delgado
Paula Eliana y Esteban Javier Badell Acosta
Ramón Angel Pintos
Laura Ernestina Scaccheri
Marcos Lino Moscazo
Paula Orlando Cancela
Elena Gallinari Abinet
Gabriela Alejandra Gallardo
María José Lavalle Lemos
Hugo Ducca
María Victoria Moyano Artigas
Ximena Vicario
Gonzalo Javier y Matías Angel Reggiardo Tolosa
Marcelo Mariano Ruiz Dameri
Emiliano Carlos Castro Tortrino
Mariana Zaffaroni Islas
José Sabino Abdala Falabella
María Alejandra; Stella Maris y Raúl Roberto Fuente Alcocer
Carlos D`Elia Casco
Laura Fernanda Acosta
Manuel Goncalves Granada.
Javier Gonzalo Penino Viñas
Paula Cortassa
Andrea Viviana Hernández Hobbas
Carmen Gallo Sanz
María de las Victorias Ruiz Dameri
Claudia Victoria Poblete Hlaczik
Hilda Victoria Montenegro
María Macarena Gelman García
Guillermo Rodolfo F. Perez Roisinblit;
Martín Castro Rocchi
Gabriel Matías Cevasco
Simón Antonio Gatti Mendez
María Eugenia Sampallo Barragán
Susana Coloma Larrubia
Horacio Pietragalla
Gustavo Godoy Ferreira
Juan Cabandié Alfonsín
Victoria Donda Pérez
Pedro Luis Nadal García
Leonardo Fossati Ortega
Sebastián José Casado Tasca
(Natalia) Suárez Nelson
Alejandro Pedro Sandoval Fontana
Marcos Suárez Vedota
(Pablo Hernán) Casariego Tato
Celina Rebeca Manrique Terrera
Belén Altamiranda Taranto
(Evelin) Bauer Pegoraro
Laura (Carla) Ruis Dameri
(Milagros) Castelli Trotta
Jorge Guillermo Goya Martínez Aranda
(Alejandra) Cugura Casado
Laura De Sanctis Ovando
Federido Cagnola Pereyray Sabrina Valenzuela Negro
(Bárbara) García Recchia
(Martín) Amarilla Molfino
Matías Nicolás Espinosa Valenzuela
Francisco Madariaga Quintela
El hijo de María Graciela Tauro y Jorge Daniel Rochistein.
María Pía, hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Horacio Klotzman
El 104 no nació, ya que su mamá, Liliana Ross fue asesinada embarazada de cinco meses y medio.
Laura Reinhold Siver
Y Pablo Javier Gaona Miranda
Ahí están, de pie, los de siempre y uno más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario